España, conocida por su sol radiante y playas encantadoras, es también un destino de primer nivel para los apasionados del esquí. Desde los majestuosos Pirineos hasta la sorprendente Sierra Nevada, el invierno en España ofrece pistas para todos los niveles de habilidad. Aquí te presentamos una selección de los mejores sitios para esquiar en España, ideales para disfrutar de un deporte que combina velocidad y técnica—y alguna que otra caída aparatosamente elegante.
1. Baqueira Beret: La Joya del Pirineo Catalán
Ubicada en el Valle de Arán, Baqueira Beret es la estación de esquí más famosa de España y no es para menos. Ofrece más de 160 kilómetros esquiables y una infraestructura de nivel internacional. La combinación de su nieve de calidad y su paisaje impresionante la convierte en una visita obligada para los esquiadores. Aquí es donde incluso los Reyes de España vienen a trazar sus giros. No te preocupes, si te cruzas con ellos, el protocolo dice que la reverencia solo es obligatoria si ambos consiguen bajar sin caer.
2. Formigal-Panticosa: Diversión y Variedad
Localizada en el Pirineo Aragonés, Formigal-Panticosa es conocida por su ambiente animado y sus más de 180 kilómetros de pistas. Es una estación que ofrece actividades tanto para los que aman el esquí como para los que prefieren disfrutar desde la comodidad del après-ski. Así que si alguno de tus amigos insiste que su deporte favorito es «esquí culinario» en el restaurante de la estación, este es su lugar.
3. Sierra Nevada: Oro Blanco bajo el Sol Andaluz
Tal vez no esperes oír «esquí» y «Andalucía» en la misma frase, pero Sierra Nevada desafía las expectativas. Es la estación más meridional de Europa y recibe esquiadores de diversas partes del mundo, sobre todo por su ventaja única: disfrutar de la nieve mientras tienes el calorcito del sol mediterráneo. Y si alguna vez quisiste esquiar mientras te sientes en una película mezclando ‘Lawrence de Arabia’ con ‘Frozen’, éste es tu sitio.
4. Astún y Candanchú: Tranquilidad con Sabor Tradicional
Estos dos tesoros del Pirineo Aragonés se encuentran muy cerca uno del otro, lo que permite combinar lo mejor de ambas estaciones. Astún y Candanchú son perfectas para quienes buscan disfrutar de buenas pistas sin el bullicio de las grandes estaciones. Aquí la tradición del esquí se palpa en el aire, y lo mejor es que las colas no son lo suficientemente largas como para justificar perder las buenas maneras con el que se te cruce.
Con sus distintas estéticas y ambientes, España no solo te invita a deslizarte por sus pendientes sino también a descubrir la rica cultura que acompaña a cada una de sus estaciones. Así que ya sabes, un invierno en España no solo te ofrece buen clima e historia, sino también el blanco irresistible de sus montañas. Después de todo, no hay mejor manera de romper el hielo que con un buen chiste (y una caída cómica) en las pistas.